Érase una vez…  un hombre iba paseando con su hijo por una ciudad de Suiza.

Por nombre tenía Guillermo y por apellido Tell.

Por aquel entonces estaba instaurada una costumbre, o mejor escrito… una obligación.

Cuando pasabas por delante del símbolo de la autoridad del Imperio -un sombrero colocado en lo alto de un poste que estaba clavado en el centro de la plaza principal- tenías la obligación de inclinarte y mostrar respeto.

El gobernador de la comarca -Germann Gessler- era malo que te pasas (lo que están el el poder suelen serlo) por lo que Guillermo no quiso hacer ninguna señal de obediencia ante tanta crueldad.

Pero hete aquí que el perverso Germann se enteró y entro en cólera.

Ordenó apresarle y por supuesto castigarle de la forma más  cruel posible.

Aún a sabiendas de la habilidad de Guillermo con la ballesta le obligó a disparar a una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo; si acertaba en el blanco le concedería la libertad, pero si fallaba sería arrestado (Diossss que nerviosss)

Guillermo suplicó e intentó por todos los medios que el pérfido gobernador modificase su castigo, pero la respuesta fue siempre la misma: NO.

No le quedaba más remedió que acatar la injusta sanción. Entonces introdujo dos flechas en su ballesta.

Se pusó enfrente de su hijo, templo sur nervios, apuntó… y disparó. (¡¡¡¡que tensión!!!)

La flecha surcó el aire y ante el asombró de todos los presentes acertó en su objetivo (Atención: pista para el cliente ideal) y partió la manzana en dos…. yujuuuuu.

Pero el vil gobernante no estaba satisfecho.

Le preguntó porque habia puesto dos flechas en su ballesta.  Guillermo le dijo que una era para la manzana y la otra para su corazón… por si fallaba la primera.

El Gobernador encolerizó de nuevo (recuerda que era muy muy muy malo) y ordenó apresarle…  aunque Guillermo pudo escapar y regresar para matarle… ¡¡¡tomaaaa!!!

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Guillermo Tell sabe mucho sobre tu cliente ideal

Este es el mayor problema que muchos negocios online tienen con su cliente ideal

Ahora mismo te estarás preguntado… ¿que puñetas tiene que ver un tio que dispara flechas a una manzana con el cliente ideal?

Pues el arco, las flechas y la puntería tienen mucho en común con disparar a tu cliente ideal… pero vamos por partes.

Doy por sentado que como empresario conoces perfectamente la importancia de saber quién es tu cliente ideal.

Suelo decir qué es la brújula que guía todas las decisiones estratégicas y de ventas de tu negocio.

Es de primero de negocios -y no sólo en internet-, que si no conoces al dedillo a tu cliente ideal es muy muy dificil que puedas vender ni un sólo euro.

¿Por dónde se mueve? ¿Qué es realmente lo que motiva? ¿Cuáles son su principales preocupaciones?

Hasta aquí estamos de acuerdo ¿no? El cliente ideal es básico.

Pero… ¿Me voy a quedar sólo con un tipo de cliente?

La mayoría de negocios con los que trabajo entienden a la perfección la teoría, pero les cuesta mucho llevarlo a la práctica.

¿Me voy a quedar sólo con un tipo de cliente? Yo no quiero descartar a ninguno.

Esta es la pregunta que me hacen el 99% de mis clientes cuando trabajamos su cliente ideal.

Su principal miedo -y puede que el tuyo también- es que si todos sus esfuerzos los dirigen en «atacar» a un tipo de cliente se están cerrando las puertas a los demás….¡¡¡ERROR!!

Así que algunos me piden crear un estrategia que lo más general posible, dónde los  emails, sus contenidos, su página web, y sus servicios estén dirigidos a cuantos más tipos diferentes de negocios mejor… ¡¡¡¡ERROR!!!

Y ahora por fin entran en juego el arco y las flechas.

El arco, las flechas y tu puntería como empresario.

La mejor manera de pensar en tus diferentes tipos de clientes es que están repartidos en una diana de arquero (de esas con círculos de muchos colores)

Tu cliente ideal esta justo en el centro. El resto de potenciales clientes están distribuidos por la diana.

Aunque no son todos iguales si que tienen muchas cosas en común. Sobre todo dos muy importantes:

Cuando creas un estrategia en tu negocio online específicamente para tu cliente ideal estás haciendo lo mismo que Guillermo Tell cuando se puso delante de su hijo: concentrando todos tus esfuerzos en el objetivo más importante.

Si golpeas en el centro…¡oleeeee! Tu estrategia esta funcionando y estás atrayendo a tu negocio a tu cliente ideal.

Pero tus emails, tus contenidos y tus servicios no sólo resonarán con los negocios que coincidan a la perfección con tu cliente ideal.

Estarás también muy cerca de los otros tipos de cliente que están en la diana.

Crear una estrategia para intentar atraer a la mayoria de clientes es cómo lanzar una flecha al aire y esperar que caiga en cualquier sitio…

Clavar tu flecha fuera de la diana no puntúa. Y en el mundo de los negocios online no puntuar quiere decir no tener ventas.

¿Es eso lo que quieres? Si la respuesta es NO, ya sabes… Dedícate a disparar a tu cliente ideal ;)


 

Venga, cuéntame en los comentarios… ¿Tienes la puntería de Guillermo Tell o disparás a cualquier sitio?

Ah… y si te ha gustado la historia no olvides dispararla en tus redes sociales ;)

11 comentarios

  1. Hola Javier :)
    Me gustó la analogía, aunque confieso que, siendo madre de dos chiquitas lindísimas, se me pusieron los pelos de punta… En fin ;)
    Este asunto del cliente ideal es tal cual lo que dices: da miedo dejar a los otros por fuera. Yo cada vez defino más el mío, pero mi principal problema es que no quiero descartar por sexo, e ineludiblemente cuando pienso en el cliente ideal, que es una sola persona, tengo que pensarla mujer. He pensado que eventualmente me va a tocar trabajar con dos mensajes de marketing separados, uno para cada sexo, por lo difícil que puede ser hablarle a hombres y mujeres por igual sobre los temas que trato (pérdida de peso y salud).
    Es un trabajo permanente al que siempre le estoy dedicando energía, desde que inicié con mi proyecto hace un par de años. Siempre se puede refinar, supongo.
    Gracias por inducir la reflexión. Un abrazo!

    1. Hola Mari Carmen,

      Antes de nada quiero decir públicamente que lo de disparar es en sentido figurado ;)

      Elegir el sexo de tu client ideal es complicado. Precisamente acabo de estar hablando con un cliente de este tema.

      Pero yo conozco negocios cuto cliente ideal y el mensaje de marketing esta dirigido a mujeres… y acaban comprando sus servicios hombres.

      En tu negocio esta claro que es muy dificil acercarte a ambos sexos de la misma manera ya que las motivaciones para adelgazar son (o al meno eso creo) muy diferentes.

      Es dificil tomar una decisión, pero pienso que cuanto más especialista eres más fácil es ser visible.

      Muchas gracias por tu comentario.

      Feliz tarde
      Javier

  2. Hola Javier:

    Muy acertado tu post. Cuando inicié mi proyecto me sucedía algo parecido. Tan pronto escribía para los «expertos» en la plataforma Velneo (la plataforma en la que programo) como para los que se estaban iniciando en ella.

    Conclusión: No me leía nadie. Los expertos porque no les hacía falta y los que estaban comenzando porque no se enteraban de lo que les estaba contando.

    El simil que yo utilizo es el de «Francotirador». En lugar de ser soldado de infantería y «disparar» a todo lo que se mueve, soy francotirador y solo «disparo» a los desarrolladores que están comenzando con la plataforma. Ese es mi nicho.

    Un saludo

  3. Qué buena la historia!!!
    Vas a tener razón, o nos centramos o es imposible abarcarlo todo. ¿Vale tener dos Clientes ideales? ¿Y tres?

    Saludos

    1. Hola Fran,

      Para cada tipo de producto o servicio si que puedes tener diferentes clientes ideales.. pero para un mismo producto es mejor que te centres en uno sólo

      Saludos

      Javier

  4. Buenas tardes Javier:
    Los negocios en sí, cada uno tiene su idiosincrasia y creo que no se puede generalizar, porque para lo que unos es fantástico y con grandes resultados, para otros, » no les pega ni con cola».
    En fin, cómo siempre, gracias por tus consejos y ofrecimientos.

  5. Hola Javier,

    Muy buen Post. Me ha gustado mucho.

    Yo estoy creando mi sitio en la Red, centrado en un campo específico.

    La idea principal es convertirlo en un negocio escalable gracias a cursos online con ingresos recurrentes. Pero también quiero ofrecer mis servicios.

    Mi idea era llevarlo a cabo en tres fases diferentes:

    1.- Ofreciendo mis servicios a clientes finales (usuarios), pero invitando a profesionales de otros sectores a que contraten mis servicios para sus proyectos.

    2.- Ofrecer cursos de formación Online. Dirigidos a otros profesionales del sector que quieran incorporar a sus servicios la disciplina en cuestión, pero también para aquellas otras personas que quieran aprender para hacerse ellos mismos el servicio.

    3.- Abrir una tienda Online en la que ofrecer productos tanto para esas personas que quieren hacerse el servicio por sí mismos y para aquellos profesionales que decidan comprarme los productos a mí.

    Tipos de clientes:

    Fase 1: Dos tipos, cliente final y otros profesionales de sectores distintos pero que pueden dar un plus a sus proyectos con mis servicios.

    Fase 2: Dos tipos, profesionales de mi sector y manitas.

    Fase 3: Dos tipos, profesionales y manitas.

    Según tu Post, tengo que centrarme en un sólo cliente (otros profesionales, profesionales de mi sector o manitas), pero luego pienso… tampoco es tan descabellado… hay webs que ofrecen cursos de formación en marketing y desarrollo web para profesionales del sector que aprender ciertas cosas y para manitas que quieran hacer ellos mismos la web y, además, también ofrecen consultaría.

    No sé, a veces cuesta decidirse y verlo claro.

    1. Hola,

      Cada uno de tus servicios o porductos debería tener un cliente ideal. Eso si, deben tener muchos puntos en común para que tu proyecto tenga coherencia.

      No es muy recomendable que uno de tus clientes ideales necesite zapatillas para correr y otro una pagina web.

      Un saludo
      Javier

  6. Si hay algo importante en este punto es la experiencia…
    Como veo en los comentarios, por tu propia historia y la mia, es necesari comenzar, equivocarse y tomar conciencia que tienes que definir a tu cliente IDEAL.

    Es un punto que no nos podemos saltar, nunca.

    Digo esto porque me paso lo mismo, tenia toda la teoria de todos los blog, sabia que habia que hacerlo, pero no lo hice hasta este momento que estoy cambiando mi estrategia.

    Gracias por la info, algo que nos paso a muchos, casi inevitablemente.

    1. Hola Alberto,

      Esta claro que hasta que no sufres las consecuencias de no definir bien a tu cliente ideal…. no te das cuenta de su importancia

      Afortunadamente siempre hay tiempo de rectificar.

      Feliz semana
      Javier

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